La organización agraria traslada su rotundo rechazo a la reforma laboral que pretende aplicar el Gobierno ya que lleva aparejado acabar drásticamente con los temporeros. Esto pondría en peligro más de 20.000 contratos que se hacen cada año en la provincia de Ciudad Real para la vendimia y la recogida de la aceituna. Un proyecto de Real Decreto que mantiene al sector agrario con una total incertidumbre, puesto que no se han ofrecido alternativas para la contratación de trabajadores en las campañas agrícolas.
Calatrava Digital.- La reforma laboral que pretende aplicar el Gobierno es estos días uno de los temas estrella en los medios de comunicación. Sin embargo, poco se habla de su contenido y de cómo afectará al sector agrario. La Asociación Agraria-Jóvenes Agricultores (ASAJA) de Ciudad Real muestra su máxima preocupación ante la posible supresión de la figura del temporero en el campo, que vendría aparejada a esta reforma. La organización agraria ya ha trasladado su rotundo rechazo a lo que en este momento es un proyecto de Real Decreto que, entre sus objetivos, pretende acabar drásticamente y a marchas forzadas con los temporeros, proponiendo que ninguna empresa pueda contratar trabajadores eventuales por encima del 15% del personal fijo. Una revisión laboral que no contempla la peculiaridad de algunos sectores como el campo y que, solo en la provincia de Ciudad Real, pondría en peligro a más de 20.000 contratos de trabajadores de campaña; una mano de obra que genera la recogida de la aceituna y la vendimia.
La propuesta de reforma de la ministra Yolanda Díaz pasa por cortar por lo sano con la temporalidad laboral de nuestro país. Pero pretende hacerlo a costa, una vez más, del campo. “La contratación temporal no podrá superar el 15% de la plantilla anual de cada empresa”. Así de contundente se expresa el documento que Trabajo ha puesto encima de la mesa. Es más, el texto insiste en que únicamente podrán justificarse los contratos temporales en dos situaciones: cuando haya un “incremento ocasional e imprevisible de la actividad empresarial que no pueda ser atendido con la plantilla habitual de la empresa” y para “sustituir a una persona con derecho a reserva de su puesto de trabajo”.
¿Qué pasa entonces con la figura de los temporeros en el campo? ¿Qué hacemos con las campañas de recolección? ¿Qué alternativas tenemos para las necesidades cortas y temporales de mano de obra que exige el campo? ¿Cómo gestionamos los recursos humanos los agricultores? Estamos sin respuestas mientras los políticos juegan al “y tú más” con este asunto.
De momento no se nos ha presentado ninguna alternativa para el campo, especialmente para las principales campañas de la provincia: la vendimia y recogida de la aceituna, labores para las que miles de agricultores de Ciudad Real necesitan mano de obra eventual. Los trabajos de recolección de estas dos campañas tan importantes en nuestra provincia son anuales pero puntuales, con una duración que viene determinada por la cosecha de cada año. El sector agrario emplea a miles de personas en agosto-octubre y noviembre-enero, pero ningún sentido tiene todas estas contrataciones si no se hace a través de contratos que se ajusten a los temporales, los cuales están condenados a desaparecer según reza el proyecto de Real Decreto.
ASAJA Ciudad Real ha puesto este asunto en conocimiento de la Junta de Castilla-La Mancha y los responsables políticos de la provincia, para evitar que se pueda dar esta situación en el campo