La gastronomía rural de Castilla-La Mancha ha vuelto a brillar en el escenario nacional con la entrega de los IV Broches Gastronómicos del Medio Rural. Este reconocimiento, que busca destacar la calidad y originalidad de los restaurantes ubicados en zonas rurales, ha premiado este año a “Villa Isabelica”, de Aldea del Rey, por su labor en la preservación y evolución de la cocina tradicional de la región.
El acto, celebrado en el histórico Palacio de la Clavería, un lugar que pronto formará parte de la Red de Hospederías de Castilla-La Mancha, contó con la presencia de destacados representantes del Gobierno regional. Entre ellos, el presidente Emiliano García-Page, quien destacó el valor de la gastronomía como motor de desarrollo rural y como elemento clave para fomentar la autoestima colectiva de las localidades.
Castilla-La Mancha: Una despensa de riqueza y tradición
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, subrayó la riqueza y diversidad de los productos de Castilla-La Mancha, describiéndolos como una base sólida para una cocina que combina tradición e innovación. “Nuestros productos son patrimonio culinario de la humanidad, forman parte de la dieta mediterránea y son el alma de nuestra cocina rural”, afirmó Martínez Lizán.
El sector agroalimentario representa el 18% del PIB de la región, consolidándose como un pilar fundamental de su economía. Este impacto se amplifica al integrarse con la restauración y la hostelería, creando un círculo virtuoso que fomenta el empleo y el desarrollo socioeconómico, especialmente en localidades en riesgo de despoblación.
El reconocimiento a Villa Isabelica y los pequeños productores
El galardón a “Villa Isabelica” es un homenaje a los pequeños productores y cocineros que apuestan por trabajar en áreas rurales, utilizando productos de proximidad para ofrecer experiencias gastronómicas auténticas. Este restaurante es un claro ejemplo de cómo la tradición, unida a la innovación, puede posicionar a las zonas rurales como referentes culinarios y turísticos.
Julián Martínez Lizán también destacó el compromiso del Gobierno regional con iniciativas como los Broches Gastronómicos, que ya suman 45 restaurantes reconocidos. Estos premios no solo visibilizan el talento local, sino que también fomentan el turismo rural y garantizan la sostenibilidad de los pueblos.
Una apuesta por el pasado y el futuro
El presidente García-Page elogió el papel de la gastronomía en la recuperación de las raíces culturales de Castilla-La Mancha. “Cuanta más globalización vivimos, más necesitamos recuperar nuestras raíces”, declaró. Además, puso en valor el crecimiento económico y poblacional de la región, resaltando que es pionera en el sector agroalimentario y líder en exportaciones de productos de calidad.
El acto también sirvió para recordar la resiliencia de las localidades afectadas por la reciente DANA, como Letur (Albacete) y Mira (Cuenca), reafirmando el compromiso del Gobierno regional con su reconstrucción y desarrollo.
Un futuro prometedor para la gastronomía rural
La entrega de los IV Broches Gastronómicos del Medio Rural pone de manifiesto que Castilla-La Mancha tiene todos los ingredientes para consolidarse como una potencia gastronómica. Desde la riqueza de sus productos hasta la creatividad de sus cocineros, esta región continúa demostrando que la unión entre tradición y modernidad es la receta del éxito.
“Villa Isabelica” no solo es un orgullo para Aldea del Rey, sino también un ejemplo de cómo la gastronomía puede ser un motor de cambio y esperanza para las zonas rurales. Un verdadero broche de oro para la cocina de Castilla-La Mancha.
