El BM Pozuelo de Calatrava repite la historia venciendo al Morvedre y se mete en la final en un partido igualiado hasta en la tanda de penalties que logra superar con un resultado final de 31-32
Calatrava Digital.- Semifinal no apta para cardiacos que no se decidió hasta el último lanzamiento en la tanda de penalties. Partido igualado, de tu a tu entre el BM Morvedre y el BM Pozuelo de Calatrava que llevó la incertidumbre de quien pasaba a la final hasta el último instante, después de haber acabado el tiempo reglamentario con empate en el marcador de 25-25, y al que sucedió la prórroga que terminó con el resultado de 28-28, lo que daría paso a la tanda de penalties para dilucidar quién de los dos equipos pasaría a la gran final de hoy domingo.
Partido muy igualado entre los dos equipos, viejos conocidos de la final de la categoría de cadetes que se disputó hace dos años en Sagunto y que terminó con el equipo pozueleño siendo Campeón de España, y que en la tarde de ayer se volvían a encontrar cara a cara, esta vez sobre el parqué del Pabellón Municipal de Aritzbatalde de la localidad guipuzcoana de Zarautz, para disputar la Semifinal Juvenil Femenina del Campeonato de España de Clubes 2017.
Para muchos podría ser un “deja-vu”, mismas circunstancias, mismas caras, mismas aspiraciones, mismo final para ambos equipos, aunque en distinto escenario y categoría que este año mete a nuestras campeonísimas en la gran final de la categoría juvenil después de haber trabajado muy duro e intesamente desde el pasado mes de agosto para poder llegar hasta donde hoy se encuentran, en la cima del balonmano nacional, siendo uno de las dos mejores escuadras de España en su categoría.
Comenzó el partido frente al Morvedre con muchos nervios, con muchos desaciertos de cara a portería y en defensa, lo que las llevó hasta el minuto 6:40 para hacer su primer tanto a la “paralotodo” de María Gil, que estuvo inconmensurable durante todo el partido, para estrenar el marcador con el 3-1 tras el tiempo muerto solicitado por el técnico pozueleño y así corregir las líneas y directrices que marcarían todo el partido.
Igualdad en el marcador, en el juego, en acierto, en desaciertos, en un trepidante encuentro de tu a tu, de poder a poder, que ninguno de los dos equipos dejaba aventajarse más allá de la renta de uno o dos goles, ya que eso supondría peder o ganar el pase a la gran final. Y sin duda las grandes protagonistas fueron las dos porteras, María Gil por parte del equipo levantino, y Pilar Izquierdo por el bando espartano. Dos figuras que marcaron completamente el desarrollo del encuentro con sus acertadas intervenciones, desbaratando las pretensiones de las rivales, y sacando de quicio con sus paradas a las lanzadoras de uno y otro equipo.
Ligera ventaja tomó el equipo de Sagunto al término de los primeros treinta minutos, 14-12, que una vez reanudado el segundo periodo enmendaron inmediatamente las pupilas de Eusebio Angulo y empatar el marcador. Una tónica que perduró durante todo lo que restaba de encuentro, ya que ambos equipos jugaron de poder a poder llegando empatados a 25 tantos al termino del tiempo reglamentario, lo que dió paso a la prórroga que en nada resolvió las dudas de quién sería el primer finalista de este campeonato, ya que terminó con empate técnico a 28 tantos.
Y llegó la hora de los penalties, de la lotería, en los que acabaría con uno de los dos equipos fuera de la competición y otro equipo encumbrado en la gloria. Volvió a sobrevolar en el ambiente los nervios, el miedo y el recuerdo de la semifinal de Sagunto. Dos lanzamientos fallados por parte del Morvedre, uno por parte del Pozuelo, y en el último lanzamiento Estela, que con sangre fría tuvo el valor y el corage de cargarse todo el equipo a la espalda, toda la responsabilidad de todo un campeonato en sus hombros, el todo o nada en su mano, marcar o pasar al lanzamiento de penalties a “muerte súbita”. Sin duda los segundos más largos para todos los aficionados del BM Pozuelo de Calatrava, que apretaban los puños para lanzar todos juntos esa pelota al fondo de la red, y que estalló en júbilo cuando el esférico traspasó la línea de meta, tras un inolvidable lanzamiento del dorsal número 9 del Club Balonmano Pozuelo de Calatrava.
Volvió a repetirse la historia, el Pozuelo dejaba en la cuneta de un Campeonato de España al Morvedre, y hoy, las “Espartanas” volverán a reescribir su propia historia, jugando la finalísima, la batalla final, que las encumbra al olimpo del balonmano nacional como una de las dos mejores escuadras juveniles femeninas de España.
Y será a partir de las 13:30, en el Pabellón Muncipal de Aritzbatalde de la localidad guipuzcoana de Zarautz, donde se enfrentarán al BM Sanse, al que se enfrentó el pasado viernes en su primer partido de este campeonato, y de donde saldrá el equipo Campeón de España. Suerte Espartanas!!