Calatrava Digital.- El consejero de Agricultura, Francisco Martínez Arroyo, adviritó este martes del posible desabastecimiento de agua en la provincia en verano por la sequía. En la presentación de los acuerdos del Consejo de Gobierno, Martínez Arroyo recordó que se solicitó al Ministerio un decreto de Sequía para el Guadiana, con zonas donde han caído 17 litros por metro cuadrado, casi seis veces menos que en años anteriores.Arroyo recordó que el mes de abril es el mes más importante para el cereal, pese a lo cual el Ministerio negó ese decreto. “Los embalses están por debajo del 30% en Ciudad Real y hay riesgo importante de desabastecimiento este verano. Los regantes lo saben, y hay que planificar con cierta antelación”, dijo.
También hay “sequía crónica” en zonas como el Júcar, sobre el que pesa un decreto de sequía en la zona del Levante.
Además, ha adelantado que ya se está trabajando con los agricultores para que los recursos a los cuatro planes de cuenca que afectan a la región salgan adelante.
El titular de Agricultura destacó la importancia del agua y volvió a acentuar la necesidad de afrontar el problema desde políticas estatales.
“El agua, además de generador de riqueza, es un factor clave para el desarrollo de cualquier territorio”, manifestó, añadiendo que en los últimos días “se ha podido comprobar en el Tajo a su paso por Toledo los problemas que supone el bajo caudal”, a lo que ha sumado que los embalses de cabecera están “por debajo del 15%” y con menos de 380 hectómetros cúbicos almacenados.
De otro lado, indicó que pese a la gran cantidad de recursos interpuestos por la Comunidad Autónoma a las decisiones administrativas del Gobierno estatal que afectan a la región, confían en un entendimiento con el Ministerio, atendiendo sobre todo a la aritmética parlamentaria actual y que el PP no cuenta con mayoría en el Congreso de los Diputados.
Orden de ayudas
De otro lado, Arroyo anunció que el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha aprobó una orden de ayudas por la cual se habilitarán 31,1 millones de euros para que las 168 comunidades de regantes de la región puedan acometer inversiones bien para modernizar sus sistemas de riego o bien para transformar cultivos de secano en regadío.
El consejero de Agricultura aseveró que esta región “no puede entenderse sin agua, para la agricultura y para las expectativas de los 1.100 jóvenes que se han incorporado al campo”.
Detalló que hay más de 135.000 hectáreas con regadíos con más de 40.000 miembros en comunidades, apostando por que esta inversión se duplique con las aportaciones de los beneficiarios, ya que cubrirán la mitad de las inversiones realizadas. A primeros del mes de julio, según sus cálculos, las comunidades de regantes podrán solicitar estas ayudas.
La mayoría de los cultivos que se verán beneficiados son sobre todo de leñosos, almendro y pistacho, riegos siempre “por goteo, muy eficientes y donde más agua se utiliza en el sector en Castilla-La Mancha”. Los cultivos hortícolas también tendrán protagonismo, teniendo en cuenta que llegan incluso a quintuplicar la inversión del regadío.
“Vamos a poner también en marcha una Federación de comunidades de regantes para ir juntos, para que haya interlocución clara con ellas”, ha avanzado, aseverando que esa Federación quiere englobar a las 168 comunidades repartidas por la región.
Este proyecto, que verá la luz en junio, “ya está trabajado con las comunidades agrarias” y está generando “muchas expectativas”. “Con esto no se soluciona el problema del agua, pero tenemos que trabajar entre todos para hacer del agua un elemento que no sólo sirva para conservar el medioambiente sino para generar riqueza”.