Calatrava Digital.- A tres meses de la FENAVIN estaba todo reservado en los hoteles de la ciudad y las poblaciones aledañas. Es indudable el impacto económico de la feria sobre el sector del vino, pero el poso que deja en la capital es también visible.
Con estas cifras en la mano, el presidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Ciudad Real, José Crespo, destaca que FENAVIN es un “revulsivo” para la hostelería, no sólo de la ciudad, sino también de localidades próximas que prestan su capacidad en aras de que todos los asistentes se lleven un buen recuerdo de Ciudad Real. “FENAVIN nos pone en el mapa y le da la oportunidad al sector de demostrar que da la talla en este tipo de eventos, que pone nuestra capacidad al límite”.
Crespo admite que, sin lugar a dudas, esta es la cita más importante para Ciudad Real, ya que sirve, por un lado para promocionar el producto emblema de nuestra región, el vino, y el negocio hostelero experimenta un gran crecimiento. “Durante la celebración de FENAVIN la ocupación hotelera es de un 100%, cuando la media anual en Ciudad Real es de un 25-30%, por lo que el negocio se multiplica por cuatro”, pone como ejemplo representante de los hosteleros ciudadrealeños.
Un pleno en ocupación en el que incide el director del Hotel Santa Cecilia, Pedro Bellón, que comenta cómo las habitaciones se quedan reservadas de una edición a otra de la feria. Admite que el “crecimiento imparable de FENAVIN” ha provocado que sea habitual que tengan que desviar clientes a otros hoteles de la provincia e incluso del sur de Madrid.
FENAVIN, un lujo
Y es que hay que hay que “echar mano” a todo tipo de alojamiento, Casas Rurales e incluso albergues, admite la directora del Hotel NH de Ciudad Real, Lupe Carreras, que reconoce haber enviado a clientes hasta Santa Cruz de Mudela. También coincide en destacar que las habitaciones quedan reservadas automáticamente cuando acaba una edición para la siguiente. “Es un lujo tener una cita como FENAVIN en esta ciudad, la pena es que no sea todos los años. Yo le hago la ola”, afirma y resalta la gran apuesta que hacen los organizadores de la feria.
El perfil del cliente cambia en estas fechas y con él, los beneficios que aportan a la ciudad, tal y como explica Natalio Fernández, del departamento comercial de los hoteles Cumbria y Guadiana. “En un lugar que no tiene un especial atractivo turístico y que no tiene empresas muy grandes, el tipo de cliente que aporta FENAVIN es muy valioso”, añade.
También es un gran empuje para el negocio del taxi en la ciudad, así lo afirma Manuel García, presidente de la Asociación Provincial del Taxi. “Es evidente que una cita como FENAVIN, a la que vienen miles de personas, es una buena oportunidad para un sector que está muy necesitado”. El taxi de la capital es el que nota el aumento de trabajo en los días de la celebración, no así el de la provincia, ya que es muy raro que los desplazamientos a recinto ferial, desde los pueblos, se realice por este medio. También tiende una mano a la organización para una posible colaboración en la difusión en la provincia de la feria.