El Museo del Encaje y la Blonda de Almagro, icónico por preservar una de las tradiciones más delicadas y hermosas de la artesanía española, ha sido nuevamente el escenario de un emocionante mes de formación. Durante todo el mes de septiembre, el museo ha albergado una serie de cursos intensivos dedicados al aprendizaje y perfeccionamiento del encaje, organizados por la Universidad Popular de Almagro. Con una participación que alcanzó la treintena de inscritos, estas acciones formativas confirman el interés y la vitalidad de un arte que, a pesar del paso del tiempo, sigue conquistando corazones dentro y fuera de nuestras fronteras.
Participación diversa y pasión compartida
Este año, el grupo de participantes ha sido variado, llegando desde diversos puntos de España como Cádiz, Madrid, Málaga, Burgos, Badajoz, Murcia y Jaén, además de la presencia especial de una chilena residente en España que decidió sumarse a esta fascinante aventura de aprendizaje. Este tipo de iniciativas no solo fortalecen la comunidad local, sino que también convierten a Almagro en un centro de interés cultural y artesanal, atrayendo tanto a novatos como a expertos que buscan perfeccionar sus habilidades bajo la tutela de expertos.
Natividad González, la maestra del encaje
La monitora y encajera Natividad González, muy querida por sus alumnos, ha sido el alma detrás de los cursos de este septiembre. Descrita como una “maestra excelente”, González ha sabido transmitir con paciencia y dedicación los secretos de esta técnica centenaria, asegurando que la tradición del encaje siga viva. Muchos de los participantes son recurrentes en estas formaciones, lo que demuestra el éxito de las enseñanzas impartidas y el deseo de perfeccionarse año tras año en un arte que demanda tiempo y paciencia.
Tres cursos, tres enfoques del arte del encaje
A lo largo del mes, se llevaron a cabo tres cursos intensivos, cada uno con un enfoque diferente para satisfacer las necesidades de los participantes:
- Curso intensivo de encaje de Almagro (2 al 6 de septiembre): Esta primera acción formativa estuvo centrada en el icónico encaje de Almagro, una técnica que distingue a esta localidad manchega en el panorama nacional e internacional del encaje.
- Curso intensivo de iniciación a la blonda (9 al 13 de septiembre): Dedicado a aquellos que buscan adentrarse en el arte de la blonda, un tipo de encaje elaborado a partir de hilos de seda. Es conocido por su delicadeza y detalle, siendo una de las técnicas más refinadas del encaje.
- Curso intensivo de tonder y blonda (16 al 20 de septiembre): El último curso combinó dos estilos, permitiendo a los participantes explorar la técnica de encaje tonder, junto con la tradicional blonda española, ofreciendo una visión más amplia de las posibilidades de esta artesanía.
El apoyo institucional: un impulso necesario para la continuidad
El día de la clausura del último curso contó con la presencia de las autoridades locales, como el alcalde de Almagro, Francisco Javier Núñez, y el concejal de Cultura, Genaro Galán. Ambos participaron en la entrega de diplomas, mostrando su apoyo a esta iniciativa formativa que se ha convertido en un referente para la continuidad y difusión del encaje. En sus intervenciones, Núñez y Galán agradecieron la entusiasta acogida de los cursos, que año tras año atraen a nuevos interesados en aprender este valioso arte.
El alcalde destacó que actividades como esta permiten que el encaje, una tradición profundamente arraigada en la cultura de Almagro, no solo perdure en el tiempo, sino que se revitalice a través de nuevas generaciones de encajeras.
Almagro: un referente cultural y artesanal
La celebración de estos cursos no es solo una muestra del interés por mantener viva la tradición del encaje, sino también un atractivo turístico para quienes buscan una experiencia cultural diferente. Almagro, conocido por su rica historia y su contribución a las artes escénicas y plásticas, se posiciona como un referente en el ámbito artesanal. El Museo del Encaje y la Blonda es un emblema de esta tradición, y a través de sus iniciativas fomenta el turismo cultural, atrayendo a visitantes que desean conocer más sobre esta técnica y, en muchos casos, aprenderla de la mano de expertos.
El éxito de los cursos de encaje organizados en el Museo del Encaje y la Blonda de Almagro es una muestra de la resiliencia de las tradiciones artesanales en un mundo cada vez más digital. La Universidad Popular de Almagro ha logrado no solo mantener vivo el interés por este arte, sino también expandirlo a nuevas generaciones. Gracias a la dedicación de maestros como Natividad González y al apoyo constante de las autoridades locales, el encaje sigue siendo una parte esencial de la identidad cultural de Almagro, asegurando su continuidad en el futuro.