El siete es un número tradicionalmente asociado con el cine. Se le llama el ‘séptimo arte’ y se aconseja sentarse en la fila número siete para disfrutar a lo grande de una película. Y bajo las mismas buenas vibraciones que transmite el referido guarismo, este año el Festival Internacional de Cine de Calzada de Calatrava alcanza este 2020, también, su séptima edición. Año marcado por una pandemia ante la cual se realza el carácter solidario del evento cultural que anoche proyectó su mejor cara, ya durante el acto inaugural.
Calatrava Digital.- “Buenas noches, queridos paisanos. Me alegro de que un año más celebráis vuestro Festival de Cine Internacional a pesar de los momentos que vivimos”. Con estas palabras arrancaba su intervención desde la distancia Pedro Almodóvar, imbuido durante el presente mes, “a marchas forzadas” reconoció, en la postproducción de su nueva realización, ‘La voz humana’, con vistas a su participación en septiembre en el Festival de Venecia.
En una muestra del gran interés que tiene por su pueblo, el cineasta admitía saber que “en momentos tan difíciles como los de ahora mismo, el pueblo de Calzada ha dado una vez más muestras de su solidaridad. Os habéis ayudado los unos a los otros, por lo que la pandemia os ha respetado y los resultados no son tan graves como en otras partes de nuestro país, de lo cual me alegro mucho”.
“Espero que disfrutéis del festival y no os olvidéis de ir al cine. Las películas siguen siendo el mejor antídoto contra el virus y el miedo a ser infectados. Así que recibid de mi parte un codazo bien fuerte, con mucho cariño y que os divirtáis mucho a lo largo de este festival”, concluía Pedro Almodóvar en su ineludible cita con el evento del lugar calatravo que lo vio nacer.
Se iniciaba así, a las diez menos cuarto de la noche, un acto que contó con la presencia de destacadas autoridades, como la viceconsejera de Cultura de Castilla-La Mancha, Ana Muñoz o el diputado provincial responsable del área cultural entre otras, David Triguero, además de la alcaldesa Gema García Ríos y su concejal de Cultura, José Antonio Camacho Valencia, o el presidente de la Asociación Cultural de Cine ‘Pedro Almodóvar’ y miembro del comité organizador del Festival, Blas López Cañabate.
Pero sin duda la que puso la emoción a flor de piel fue, junto a las magistrales interpretaciones de celebérrimas bandas sonoras a cargo del prestigioso compositor valdepeñero José Manuel Quintana Cámara, la que realizarían ante el más de un centenar de asistentes al acto, celebrado en el Patio del Convento de San Francisco, los representantes de la Fundación CEPAIM Adolfo Patón, su coordinador regional y el director adjunto de Comunicación, Daniel Lavella.
Apoyo económico a la campaña #SinCasaCovid19
Ambos recogieron de manos de la alcaldesa el talón simbólico con que el Ayuntamiento de Calzada de Calatrava contribuye a la campaña solidaria de esta organización #SinCasaCovid19, que además ha contado con el importante apoyo desinteresado de dos referentes de la cultura de la población calzadeña, como han sido el propio Pedro Almodóvar y el historiador y comisario de arte Rafael Doctor, procurando un decisivo impacto mediático que ha incentivado la recogida de fondos.
Acción solidaria que, como explicaba Adolfo Patón, se destina “a todas aquellas personas que, durante la pandemia, tanto en el estado de alarma y el confinamiento, como en estos momentos, han afrontado esta situación sin tener una casa en la que poder refugiarse del coronavirus cuando nos instaban a todos a quedarnos en nuestros hogares por pura prevención”.
Fundación CEPAIM cifra en más de 15.000 las personas que viven en España a la intemperie, “durmiendo bajo plásticos o durmiendo en naves industriales, en zonas urbanas”. Personas que por tanto presentan mayor situación de vulnerabilidad se encuentran, ha ido dirigida una campaña que, como señalaban los representantes de esta ONG, “de momento está teniendo muy buena respuesta”.
De hecho, hasta hace un par de semanas ya habían logrado recaudar casi 35.000 euros, “que han ido dedicados a acciones hacia esas personas, para que dentro de sus circunstancias mantengan también todas las medidas de prevención”, concretándose en procurarles medios de higiene, con especial cuidado para mujeres en especial y para embarazadas en particular.
Y también en lo más básico como es el agua que, aunque no lo parezca, “lo más caro es movilizar litros y litros de agua hacia zonas que directamente están en mitad del campo, en mitad de la nada. Zonas en las que no hay ni caminos para llegar. Has sido muy, muy costoso en términos económicos y en términos prácticos”, apostillaba Patón.
La regidora calzadeña, quien enfatizaba el “importante compromiso social de este festival”, remarcaba precisamente en cuanto a argumentos como “al final el cine representa las necesidades, los anhelos, pero también las frustraciones sociales”, algo que como queda dicho esta cita cultural quiere mostrar y apoyar. Y, al respecto, García Ríos adelantó “sorpresas en la gala de clausura que no quiso desvelar, pero que también consistirá en “un acto de calado social muy importante”.
La alcaldesa habló de la “reinvención” del Festival
Se congratulaba también de haber podido sobreponerse a “los duros meses que nos han tocado vivir esta primavera, que han hecho que se plantease incluso la posibilidad de no poderlo celebrar” el festival. Bien al contrario, añadía, “nos ha tocado reinventarnos, que parece que es la palabra del año”, a base de establecer un exquisito protocolo de seguridad sanitaria que ya viene permitiendo “disfrutar del cine en estas veladas veraniegas”.
“Nuestro Festival de Cine está creciendo de una manera, la verdad, que impresionante”, aseguró Gema García, justificando la apreciación en que “hemos dado un paso, un salto, podríamos decir, tanto en cantidad como en calidad de las obras que se presentan”, algo que, añadía, “las personas que nos acompañan lo van a ver y a poder contrastar”, invitando también al evento a visitantes que estos días discurren por el Campo de Calatrava.
Y agradecía también la alcaldesa el apoyo de las instituciones públicas al evento, que “siempre ha sido notable y en este año en concreto, el apoyo sobre todo de Diputación. La verdad que nos ha ayudado a poder sacar adelante una edición que ha contado con menos recursos económicos que en ediciones anteriores, porque hay que ahorrar todo lo que se pueda en la Administración pública para hacer frente a aquellas situaciones más complicadas que podrían estar todavía por venir relacionadas con la pandemia”.
“Desescalada cultural” en la provincia
El diputado David Triguero apelaba a la necesidad de realizar “una desecalada cultural”, algo por lo que ha apostado estos meses estivales la Diputación Provincial, agradeciendo por este motivo la apuesta del Ayuntamiento de Calzada de Calatrava y su equipo de Gobierno de Calzada, “que ha tenido muy claro que la cultura debe continuar en el municipio y, por tanto, que este festival se tiene que celebrar”.
Y desde este punto de vista reconocía lo complicado de sacar adelante “en un año complicado, en un contexto muy difícil” la cita cinematográfica, con el meritorio añadido que “este año prima la calidad y prima el aumento del número de obras participantes”. Por lo cual destacaba el trabajo “muy positivo” de los gestores municipales al buscar más financiación, “sabiendo conjugar el apoyo de la Junta de Comunidades, de la Diputación Provincial y, por supuesto, del Ayuntamiento”.
Impulso a la industria cinematográfica en toda la región
Para la viceconsejera de Cultura, a la que en representación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha acompañaba también el delegado provincial de Hacienda, Francisco Pérez, el de Calzada de Calatrava es uno de esos ayuntamientos con “la valentía”, de invertir recursos económicos en cultura “porque debemos recordar que la cultura genera riqueza, como sector económico que también es”.
Ana Muñoz apelaba a que esta industria “es muy importante en Castilla-La Mancha, con un peso bastante específico”, por lo que anunció que en septiembre “recuperamos unas ayudas que se eliminaron en 2011 y que son las ayudas a la producción de largometrajes y de cortometrajes”, atendiendo así las demandas que desde entonces venía reclamando el sector y que ahora se recuperan como “gesto para seguir apoyando la cultura en el año más complicado, pero es necesario que la producción siga en pie y que podamos seguir teniendo festivales donde se exhiban estas estas obras”.
Además, calificaba de “espectacular” el trabajo que también se viene haciendo “para que muchas producciones sean rodadas en nuestra comunidad, donde tenemos unos entornos maravillosos”.
Exposición con aura almodovariana
Público, autoridades y demás invitados tuvieron la ocasión en el acto de anoche de asistir a una muy particular exposición que, bajo el inspirador aura almodovariano del que surge el título ‘La flor de nuestro secreto’, ofrece un universo de encuadernación, libros e ilustraciones acompañados de prosa poética cargada de escenas cotidianas, sentimientos y juegos de palabras. Todo ello con una clara influencia de literatura, cine y música, sin faltar un ápice de ironía, acidez y humor.
Sus artífices son Toñi Badillo y Maribel D. López, almas máter de Betty Wilma Creaciones, quienes explicaron como “durante los últimos años empezamos un taller trabajando la encuadernación artesanal y, a partir de ahí, fuimos desarrollando un trabajo en el que nos dimos cuenta de que se podía también combinar con la ilustración”.
Fue el germén para “nuestras propias historias relacionadas con esa encuadernación que al final terminó siendo un objeto artístico, un libro artístico, por decirlo de alguna manera”, abundaban, puntualizando como estuvieron trabajando durante el confinamiento tal y como atestiguan unos videos “que muestran todo ese libro por dentro, a través del ‘stop motion’, que es una técnica de animación que también nos venía muy bien para relacionarlo con este Festival de Cine”.
También desvelaban Maribel y Toñi que “cada pieza de la obra en realidad es un libro, un cuaderno de artista que cobra personalidad bajo una temática propia: algunos tienen crítica social, otros están basados en películas, en alguna canción, en relaciones sociales… Es decir, cada una tiene su historia y te cobran vida, se les crea una historia”.
Satisfacción por el desarrollo de la fase preámbulo
Aunque el acto inaugural abrió anoche un amplio catálogo de largometrajes, cortometrajes o documentales, el concejal de Cultura, José Antonio Valencia Camacho, mostraba la alegría y satisfacción del desarrollo de la fase previa y sus secciones paralelas que daban comienzo, prácticamente, con el inicio del presente mes de agosto.
“La gente ha acogido muy bien el cambio de ubicación, recordemos, motivado también por las exigencias sanitarias de las autoridades”, aludiendo a este patio conventual que sirve de emplazamiento lleno de nostalgia cinéfila por cuanto “aquí, en tiempos ancestrales ya se proyectaba también cine”, indicaba el edil.
“Con lo cual hemos recuperado un espacio que tiene que ver con el cine, un espacio emblemático para el pueblo y, la verdad, la respuesta en ese sentido en cuanto a asistencia de público y participación está siendo muy, muy favorable dadas las condiciones y la situación en la que nos movemos actualmente”, reconocía Valencia.
El responsable municipal de Cultura aludía también a la actividad que en la mañana de ayer viernes se había desarrollado en el marco del evento, como fue un taller contra la xenofobia y el racismo. Recalcaba así como “desde el Festival Internacional de Cine, siempre se está muy comprometido con todo lo que tema social, en este caso para contribuir a desactivar estas dos posturas que últimamente, además, en España se están poniendo muy de manifiesto”.