Calatrava Digital.- La 43 edición del Festival de Almagro arrancó anoche con el acto de entrega del XX Premio Corral de Comedias a Ana Belén. La velada en el Palacio de los Oviedo arrancó con música al piano a cargo de Melón Lewis, mientras los invitados se acomodaban antes de la cálida bienvenida del director del Festival de Almagro, Ignacio García.
Minuto de silencio obligatorio por las víctimas de la pandemia, antes de retomar el evento de ánimo contenido entre el público. A continuación el discurso de bienvenida de Ignacio García del que se rescata de El Quijote de Cervantes una cita bien pertinente: “Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas, porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está ya cerca”. Con la tormenta como precedente del inicio de esta cita, se alude a lo posible de todos los sueños, y a este Festival tan simbólico como poético en el que “todos cabemos libres en la diversidad poética”.
El director del Festival también aprovechó para hacer una mención especial a Ana Belén que “nos hace comprender cuántos universos caben en una sola mujer, en la que vive toda la historia del teatro”, así como a las 26 compañías que llevan cuatro meses sin encontrarse con los espectadores. Hoy, al fin, en medio de la comedia y el drama, la mística y la picaresca, llega esta cita que rescata la cultura para devolverla a los teatros, porque “sí es posible que quepan en un sueño tantas cosas”. García cerró su intervención con esta frase: “La cultura es ese corazón y esa cabeza juntos en los que Sancho y Quijote conviven y pueden crecer juntos”.
Manuela Velasco apareció muy emocionada en el escenario, citando a la tan emblemática ‘Hija del aire’ de Calderón de la Barca, mientras permanecía junto al vestido que Ana Belén llevó en la obra que representó en la Iglesia de San Agustín aquí en Almagro.
A continuación tomó la palabra Vicente Molina Foix haciendo hincapié en la prohibición de « irse por las ramas » en su presentación, a pesar de esas raíces del árbol frondoso con el que se refiere a Ana Belén, además de su muy variada naturaleza, de ese «puro animal» de escena que enfrenta las versiones más cómicas y trágicas a través de los personajes clásicos de Fedra, Antígona, Electra o Medea, y poniendo de relieve su disciplina e inapelable capacidad de invención.
Vuelve el viaje musical de la mano de Melón Lewis a coronar una velada tronada, con ese ‘Hombre sentado al piano’. Emoción contenida y un silencio seguido de un aplauso que dio paso a una emocionada María Barranco que se rindió a los encantos de su amiga, « amiga íntima », describiendo ese camino que las acabó convirtiendo en « hermanas ».
Ya en la parte institucional del acto intervinió el alcalde accidental de Almagro, Jesús Santacruz, haciendo hincapié en la necesidad de que el Festival se celebre, aceptando las restricciones tan necesarias como aceptadas por los ciudadanos.
Por su parte, el presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, aludió a la importancia del arte para pulir y cuidar a la humanidad en un entorno de pandemia, buscando en los mensajes de los artistas la alegría de vivir, y reconociendo así la labor y valentía del Patronato por haber seguido adelante con la celebración del Festival.
La Consejera de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Castilla la Mancha, Rosa Ana Rodríguez, aseveró a continuación que el Festival ha vivido este año su edición más compleja y que este reto sólo muestra la fortaleza de los clásicos, del propio formato, del teatro y de la cultura.
Cerró las intervenciones institucionales el Ministro de Cultura y Deporte, José Manuel Rodríguez Uribes, en un discurso marcado por la crisis sanitaria y la importancia de poder emprender los primeros pasos de resurrección del teatro con la inauguración de esta 43º edición.
Entregando el premio a Ana Belén como un referente en la transición de nuestro país hacia las libertades y que lo recibió, en palabras de Ignacio García, por “su extensa y plural aportación a nuestro patrimonio escénico vivo, que recorre la historia del teatro, desde los griegos hasta hoy, y por su dedicación al Siglo de Oro y a divulgar y defender este inestimable legado que representa lo mejor de nuestras raíces ».
Ana Belén recogió su reconocimiento, saludando primero a su traje de la ‘Hija del Aire’, y transitando con nostalgia por una trayectoria construida desde el faro de Almagro dónde aterrizó por primera vez en el año 1968. Dedicó unas palabras a esos grandes actores que le han marcado el camino, asegurando que “no sólo compartes escenario, compartes la vida”.
Asimismo reivindicó el valor de la cultura, frente a aquellos que la minimizan o directamente la desprecian, en tiempos complejos en los libros, la música o el teatro online han resultado un compañero que abre las puertas a la belleza, el conocimiento y la reflexión.
Cerró desde la profunda fortuna que siente por poder crecer cada vez que se mete en la piel de un nuevo personaje, mientras, en medio de una sonada ovación, Ignacio García da por inaugurada la 43º edición del Festival de Almagro.